domingo, 14 de abril de 2013

¿De verdad estamos preparados para una República?

Bandera republicana/Republican flag
14 de abril. Otro año más se conmemora la Segunda República Española, aquella que existió antes del golpe de Estado del militar Francisco Franco, que daría lugar a una Guerra Civil española en 1936. Durante los tres años de guerra se hizo visible una división política que Antonio Machado acuñó como "las dos Españas" y que a día de hoy todavía existe. A pesar de que desde 1975, a la muerte de Franco, hicimos una transición hacia la democracia, la mano de la Iglesia está bien agarrada a los pilares de nuestro Estado.

La democracia vino acompañada de una monarquía, encabezada por el rey Juan Carlos I, que si bien ha gozado de popularidad durante muchos años, especialmente en sus inicios, en los últimos ha sufrido una caída vertiginosa en las encuestas.

Con su país -o su reino- sumido en una dura crisis económica que mantiene la tasa de paro fluctuando en torno al 26% (y la tasa de paro juvenil en torno a un obsceno 55%), el Rey y la Familia Real (su yerno Urdangarín, en particular) no pueden, por fuerza, gozar de la misma popularidad que antes.

Urdangarin vacationing in a yacht.
El estilo de vida de la monarquía española -yates en verano, palacios y palacetes, ropa de diseñador,
regalos de empresarios y personas influyentes, puestos muy bien remunerados en empresas nacionales y fundaciones...- es un oasis en medio de un desierto. Si este estilo de vida ya resultaba alejado del estilo de vida del español medio, el caso Urdangarín ya lo acabó de fastidiar todo. La avaricia en persona: se casa con una hija del Rey (lo que implica vivir bien hasta la tumba) y aún así se empeña en ser "emprendedor" para acabar desviando dinero público a sus propias arcas.


No es descabellado que cada vez más gente esté a favor de una República (a pesar de que tenemos al Príncipe Felipe, no goza de demasiada popularidad, quizás por falta de carisma y cercanía); sin embargo, cabe hacer un paralelismo con nuestra vecina Francia.

El jefe de Estado, que es el cargo que ocupa el Rey, en caso de optar por una República y un sistema semipresidencialista, sería elegido por sufragio universal, o, desde luego, más democráticamente que el designio a dedo de alguien. ¿Muy bien, no? No sé yo.

La última vez que votamos en España, pesó más la rabia y el castigo a un partido que lo hizo mal (el Partido Socialista) que el convencimiento de que otra opción política (el Partido Popular de Rajoy) lo podría hacer mejor. Cuando nos dejamos llevar por los sentimientos y no pensamos racionalmente, nos volvemos vulnerables. España fue vulnerable a una campaña política de PR perfectamente orquestada -sí- en la que, por desgracia, después no hemos visto cumplir ninguna promesa.

Con el descontento hacia la Casa Real y la falta de opciones políticas verdaderamente factibles, exactamente igual que en las pasadas elecciones a Jefe de Gobierno ¿podemos decir que estamos preparados para una República?


[ENGLISH]

April 14th. Another year, Spain remembers the Second Republic, the one that existed before the militar coup d'état of Francisco Franco, which would lead to the Spanish Civil War in 1936. During the three years of war, a political division named "the two Spains" by poet Antonio Machado was visible - and still lingers today. Despite transitioning to a democracy from 1975, after Franco's death, the Catholic Church as a strong hand holding the pillars of our State.

Democracy came along with a monarchy, whose head was King Juan Carlos the first. He was popular for so many years, espacially in the beginning, but in the last he has picketed in the popularity surveys.

With his country -or kingdom- suffering a harsh economic crisis that keeps the unemployment rate flowing around 26% (and the youth unemployment rate around an obscene 55%), the King and the Royal Family (namely son-in-law Urdangarin) obviously can't enjoy the same popularity as before.

The Spanish monarchy's lifestyle -summers in a yacht, palaces, designer clothes, gifts from businessmen and influential people, (very) well-paid jobs in national enterprises and fundations...- is like an oasis in the middle of a desert. This way of life already was felt as distanced from the lifestyle of the average Spaniard, but the Urdangarin case screwed it all even more. Pure greed: he married one of the King's daughters (which means living veeery well until the end of your days), but he insisted on being an "entrepreneur" just to end up diverting public money to his own pockets.

It does not sound mad that each time more citizens are in favour of a Republic (despite having Prince Felipe, who is not very popular, maybe for a lack of charisma and closeness with the population). However, we should make a comparison with our neighbour, France.

The head of State, which is the position of our King, could be elected by universal suffrage in case of having a Republic and a semi-presidential system. Or, anyway, more democratically than someone hand-picked. Good, right? Mmmh... I'm not sure.

Last time we voted in Spain, anger and punishment towards a party who did it badly (the Socialists) were heavier than the convincement that another political option (Rajoy's People's party) would do it better. When we let feelings prevent us from thinking rationally, we become vulnerable. Spain was vulnerable to a perfectly orchestrated political PR campaign -yes- but unfortunately we haven't seen any of its promises kept or commited.

Having such an anger towards the Royal Family and such a lack of truly factible political options, exactly like in the past elections to Head of Government, do you think we are prepared for a Republic?

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