martes, 17 de abril de 2012

Hay inteligencia ahí fuera (en Islandia)

Imagen captada del planeta Islandia
Islandia. Tan sólo es una isla en mitad del Atlántico que no llega a los 400.000 habitantes, pero parece otro mundo. Y no lo digo porque parece que hablen un idioma marciano (que también) y porque me fascinara Heima...

Leía esta mañana esta entrevista a Ólafur Grimsson, el presidente de Islandia, y me han llamado la atención algunas declaraciones:

"Nunca he entendido este razonamiento: por qué un banco privado o fondo financiero es, de alguna manera, mejor para el bienestar y el futuro de la economía que el sector industrial, el sector de las tecnologías de la información, el sector creativo o el sector manufacturero"
¿Por qué es mejor? ¿Por qué tiene que ser más importante para el devenir de una economía un producto financiero intangible y abstracto, pongamos un CDO, que un producto cualquiera, tangible y elaborado, o un servicio? Los mercados financieros, además, resultan muy difíciles de comprender para una gran parte de la sociedad, y eso la polariza: quién entiende y quién no, quién puede acceder a ellos (sabiendo a lo que se enfrenta) y quién no.

"¿Cuál es nuestra principal herencia para los países y naciones en tiempos modernos? Europa va, y debería ir más, sobre democracia que sobre mercados financieros. Basándome en esta elección, estaba claro que al final debía elegir democracia" 
Vivimos, se supone, en la cuna de la democracia. Y democráticamente, Grimsson hizo elegir a la población sobre el futuro de su sector financiero. ¿Rescatarlo o dejarlo caer? La respuesta fue dejarlo caer, castigar a los que no habían actuado con diligencia y ofender a otros países, como Reino Unido, que tenían dinero invertido en aquellas empresas y llegaron a calificarlos de "terroristas" por no devolvérselo con sus impuestos. Además, negociaron un programa personalizado de recuperación con el FMI: Estado del bienestar prioritario, al contrario que otros, que han priorizado la austeridad. Y el resto... ya lo sabemos (o podemos saberlo si leemos un poco).
Si estás ahí... ¡líbranos de Merkel!

Islandia es un caso aparte, es cierto. En economía, algunos modelos teóricos que damos (hay muchas formas de explicar y solucionar las cosas) proponen el ejemplo, casi siempre utópico, de un país pequeño, que luego no se puede extrapolar a países como el nuestro o cualquier otro de la UE. Ahí encaja este paisito ideal. Pero aunque no podamos hacer lo que ellos han hecho, sí podemos aprender. ¿O acaso podremos hacer alguna vez lo mismo que Superman o Spiderman? No, pero seguro que de pequeños aprendimos con ellos, o con otros muchos imposibles, valores que se han mantenido toda la vida.

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